9.6.10

lobo.


Hoy he pensado en escribir. Tenía la certeza de querer hacerlo y la duda de acabar lo empezado. Me acordé de jugar con mi camión-garaje, de los revolcones en la arena, las batallas con mi madre por la ropa que tenia que ponerme. Viajé al pasado para desayunar churros con chocolate un domingo temprano, para que mi abuelo me trajera un donut a la hora del patio, para pelearme con mi hermano. He saltado otra vez sobre la cama, me he pintado la cara con ceras Manley, me he dejado la verdura para merendar. Volví a llorar las tardes que llovía, me desesperé, me has vuelto a besar. Por mis manos han pasado de nuevo los libros más estremecedores, los más bonitos. He evocado a la basura líneas dignas de ser recordadas, he descuidado las que realmente valían la pena. Durante un tiempo, he vivido en el precipicio. Al borde, en todo lo largo y abajo del todo. Pero a pesar de todo, he vuelto a las llanuras. Recordando, paseé por diferentes colegios, institutos; conocí a gente que creí haber olvidado, he olvidado a los que creí conocer; he luchado por cosas con sentido, he llorado por otras que no tenían tanto. He vivido. No solo por todo lo que ha pasado, sino por todo lo que aun tiene que empezar.

1 comentario:

Irene Coral dijo...

te'n dec una de grossa, molt grossa... gràcies ;)