24.1.11

días

Hoy he decidido que me gustaría ser invisible. Que nadie me viera, que nadie me mirara, que nadie se preocupara por dónde puedo estar. Esta tarde, he llegado a la conclusión que es mejor pasar desapercibido, ignorado, detrás de la obra en la oscuridad de la tramoia. Que nadie sea capaz de ver si estoy bien o mal, si me he levantado con ojeras. A partir de hoy, quiero ser invisible, para que nadie me venga a buscar si necesita algo, para evitar todas esas reuniones frías y absurdas, para no tener que dar explicaciones si un día me apetece ponerme un chándal.
Ya basta de hablar de hoy. Hablemos de mañana. Mañana, quisiera adoptar la técnica del avestruz: meter la cabeza bajo el suelo y esperar a que el peligro pase.

2 comentarios:

Marc Baiget Francesch dijo...

What's up? (aquest comentari es paradoxal fer-te'l just ara que no vols donar explicacions, però a vegades és inevitable preocupar-se per algú, suposo que jam perdonaras x)!)

Ian dijo...

Ó! ó! Podemos ir a Ivori y ponernos perdidos de chocolate y gofres =D