1.10.10

sinergia.

Me siento atravesar cada vez que tus ojos color metal se posan en mi. Siento como toda la sangre me sube a la cabeza y mis mejillas se transforman en dos teas incandescentes. Me sudan las manos, me tiemblan las rodillas y me aparto el flequillo sin cesar para volver a dejarlo caer frente a mis ojos. El corazón se me acelera, siento como me palpita la sien, las ganas de hablarte, el miedo a tartamudear si lo hago. Me gustaría dejarme guiar por la música a la que haces que me sacuda, por las ondas de tu pelo en esa extraña danza con el aire inmóvil a tu alrededor, por el tamborileo de tus dedos sobre la fría baranda metálica en el vaivén del autobús. Daría veinte años de mi vida por que me acariciaras haciéndome cosquillas, cuarenta más por dormirme acurrucada en tus labios, setenta años por desvestirte en la oscuridad y memorizar todos y cada una de tus constelaciones de lunares. Pagaría por no estar tan lejos o por que tú estuvieras más cerca. 
Sabía que eras mago, pero siempre creí que el truco de hacer aparecer mariposas en el estómago era una patraña, que hacer desaparecer el hambre era imposible; que nadie podía desplazarse a dos palmos sobre el suelo ni crear a partir del pensamiento... me has enseñado que sí. Que las palabras mágicas existen, pero que solo toman forma en tu boca; que me hipnotiza tu olor a recién levantado por las mañanas, igual que tu olor a cansancio por la tarde, el aroma devorador de las eternas noches de fiesta...
Quizá, a parte de ser mago, tengas el poder de leer las mentes. Tal vez aún no lo sepas, pero sueño cada noche con esa frase que aún no nos hemos cruzado, con la mirada que va a hacer que salten chispas, con el roce que haga que ambos estremezcamos, con un ramo de flores el día de nuestro aniversario.

1 comentario:

Lluís* dijo...

llàstima que estigui escrit en castellà... :P

NO ENTIENDO NADA !!!! :P